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Una mandíbula con dientes fosilizados perteneciente al más gigante tiburón prehistórico, el ‘carcharocles megalodon’, se expone en el Museo de la Biodiversidad de Panamá, para retratar sobre la extinción de esta especie, informó hoy la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP).

Este escualo gigante que alguna vez habitó los mares panameños, y que se hizo famoso tras la realización de la película hollywoodense del mismo nombre (Megalodón), tiene su espacio en el recinto con la exhibición de una mandíbula construida con fibra de vidrio y 184 dientes reales del tamaño de la mano de un humano, con unos 10 millones de años.

La entidad precisó en un comunicado que la pieza en exhibición le pertenece a la Universidad de Florida (EE.UU.), cuya casa de estudio estuvo involucrada en excavaciones de fósiles en la ampliación del Canal de Panamá, en conjunto con el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés).

Además, un informe de la Agencia Iberoamericana para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología, indicó que paleontólogos encontraron más de 400 incisivos de tiburón en Gatún, en el Atlántico panameño, de los cuales más de 28 fueron identificados como pertenecientes a especímenes recién nacidos y jóvenes de «carcharocles megalodon».

Para entender sobre la extinción del megalodón, el biólogo marino de la estatal Universidad de Panamá, Aramís Averza, explicó que existe una teoría que al nacer el istmo de Panamá, cambió el patrón de circulación mundial y de migración, lo que afectó a la especie al no contar con su fuente de alimento que eran las ballenas.

Para complementar, Luis Miranda, jefe de los guía del Biomuseo, señaló que Panamá para la época en que vivieron los megalodones no se encontraba totalmente emergida, y muchas partes como la provincia de Colón estaba bajo el mar y se formaban bahías que eran utilizadas por las hembras para dar a luz a sus crías.

Informó que los dientes del megalodón tenían distintas líneas concéntricas, pero la línea exterior eran los dientes más viejos y a medida que se perdían eran reemplazados por la fila de atrás, de esa manera se mantenían en constante renovación de su dentadura, motivo por el cual los científicos han encontrado cientos de dientes de esta especie.

Miranda detalló que el gran tiburón prehistórico que llegó a pesar alrededor de 100 toneladas y cuyo nombre significa «diente grande», desapareció de los mares hace aproximadamente 2 millones de años.

Sostuvo que una de las particularidades de este inmenso animal es que se alimentaba de ballenas, pero probablemente, también devoraban su propia especie y cualquier ser marino que llamará su atención, convirtiéndolo en su época en el «rey de los mares».

Para los que busquen conocer más sobre esta especie, la entidad turística exhortó visitar el Biomuseo situado orillas del Canal, con una llamativa y colorida construcción que abrió sus puertas en 2014 y está dedicado a la historia natural.

Entre tanto, señaló que el Biomuseo, obra única del arquitecto canadiense Frank Gehry en Latinoamérica, es uno de los productos turísticos que la entidad promociona a nivel local e internacional.

«Este museo de historia natural recrea en 4 mil metros cuadrados la historia de cómo surgió del mar el istmo panameño hace tres millones de años, uniendo continentes, separando un gran océano en dos y cómo impactó en la biodiversidad del planeta Tierra», resaltó el director de mercadeo de la ATP, Enrique Sánchez.

Se prevé que para 2019, el museo abra tres nuevas exhibiciones: Océanos Divididos, La Red Viviente y Panamá es el Museo.